martes, 11 de septiembre de 2007

Norway, the Waterfall's Land

Aquellas oscuras aguas color aceituna, pugnaban por llegar rápidamente desde lo alto de las montañas hasta el suave desnivel del los valles. Cuando llegaban allí, calmaban su bravío y se embalsaban en los múltiples lagos. Tampoco estaban mucho tiempo allá, tanto llovía que los lagos desbordaban, y de nuevo retomaban esa loca carrera, que esta vez les llevaría al mar.
Aterido de frío, empapado después de 10 horas de conducción bajo la intensa lluvia, penetré en las entrañas de aquel túnel. Era largo, estrecho y sorprendentemente cálido. Tan cálido que me acurruqué y quedé sumido en un sopor... y soñé...

Soñé que comenzaba un viaje. Los preparativos (pocos y rápidos) ya habían quedado atrás. Nos encontrábamos atravesando Francia, se nos había hecho tarde, una vuelta ciclista nos detuvo, dos amigos que nos acompañaron hasta la frontera chocaron entre sí por alcance en una salida de gasolinera...llegamos hasta los castillos del Loira, y como esta zona es turística a tope, los hoteles Formula 1, estaban llenos. Propuse acampada mabreguí en área de descanso, pero la tropa (Ana y Ricardo) se sublevó y me obligaron a “hospedarme con ellos” en un hotel más “carito”.Ni siquiera la cena fue mabreguí, tocó Mc´Donalds.
Llegamos a Bélgica, atravesamos Bélgica, salimos de Bélgica adentrándonos en territorio Teutón, donde se puede correr a toda h... y cuando te pasan a toda h... te dejan temblando. Después de dejar autopistas, circulamos por preciosas carreteras de montaña, paraíso de motociclistas alemanes que pasan de las reglas de tráfico montados en toda clase de aparatos menos BMW. Sacamos la conclusión de que los perolos, son para la exportación. Después de una cocacola sacada del resto de una botella de dos litros y completada con otra botella de dos litros recién abierta (estábamos en un bar, lo juro por snoopy) intentamos localizar un hotel, cosa que nos resultó imposible, todos estaban cerrados en verano, la tropa se ponía nerviosa de ver el sol enmudecer y no tener cobijo... al final acabamos en un bonito Hotel de montaña, al que nos llevó el dueño de un restaurante.
Frontera Belga
Bar motero alemán

Hotel Alemania


La noche resultó placentera para el 66,66% del personal, ya que Ricardo se obsesionó con mis “supuestos” ronquidos y se llevó cojines y edredón al baño y acabó pasando la noche con medio trasero en las frías baldosas.
¡E UN XAGERAO.¡

De nuevo haciendo kilómetros, la ex-república democrática alemana sigue evidenciando las diferencias con su gran hermana, todo parece un poco más triste aunque siempre se encuentran lugares con el encanto de la tranquilidad. Esta noche aparte de un buen festín mabreguí no hubo problemas de insomnio ya que fueron habitaciones separadas.

Paseando por la RDA






Al día siguiente llegamos a Berlín, directos hasta la puerta de Brandeburgo y resultó que llegando de la Alemania del este, el ángel queda de culo, no había tiempo para darle la vuelta, así que lo mismo da una puerta por el lado de la manilla que por las bisagras...y seguimos marcha dirección Lubuskie (esto es Polonia). No varía mucho de la Polonia del sur que conocimos el año pasado, tan solo que se conduce pelín peor. Una carretera de dos carriles con arcén se convierte el la mejor autopista de cuatro. Y las señalizaciones de tráfico desaparecen en su significado. Se puede adelantar donde se pueda, incluyendo las isletas siempre que no tengan bordillo. Aquí nos instalamos en un hotel totalmente hecho de madera, el lugar que cenamos el dino-pollo.

Berlín


A mí lo que es mío


Hotel del dino-pollo [Polonia]


Polonia es un país barato donde se duerme y se come bien, pero es como una tabla y los campos de cultivo son eternos, haciendo el viaje muy aburrido.

Dejando atrás Polonia nos internamos en Lituania y llegamos a Kaunas, conocido por su equipo de baloncesto. Ciudad desastrosa, inmensos suburbios de edificios con cristales rotos, ruinas, suciedad por las calles, todo esto junto a modernos edificios comerciales. En la parte antigua, los precios de los miserables hoteles se habían ajustado rápidamente a los de países con más tradición europea. Así, abandonamos a su suerte a kaunas, esperando que en 25 años consiga la igualdad europea que todos soñamos en su día. Ya oscurecido nos instalamos en un hotel familiar donde hubo hasta un pequeño “torneo” de billar, donde naturalmente perdí.

Por la mañana temprano, liquidamos Lituania y atravesamos Latvia, no sin antes hacer una visita por Riga, preciosa ciudad y “ciudadanas”.

Riga Latvia




Ya en Estonia, última etapa báltica antes de acometer las escandinavas, nos acomodamos en un romántico lugar junto al mar y precioso atardecer, con su cabañita de madera, lo que sería casi en adelante, nuestros alojamientos.

Costa Estonia


Aquella mañana soleada me dio un mal palpito...no sé...
Cuando Ricardo se detuvo en aquel semáforo, yo no lo vi, vamos que lo vi tarde y mal, o que lo vi muy cerca, demasiado cerca... tras un “crash...” observe como su maleta derecha volaba por los aires a la vez que los tres nos precipitábamos con violencia hacia el suelo. Agarrados a nuestros auriculares como cordones umbilicales, rodábamos por el asfalto como fetos en úteros. Una vez pusimos nuestros cuerpos y monturas en postura mas noble, nos dedicamos a lamer los desperfectos y lamentarnos.

Ricardo con cara de "víctima"




La maleta, de tres apoyos, dos habían desaparecido. El soporte de maleta fracturado, el asiento roto, la maleta izda. magullada, protección de perolo rayado. La mía, intermitente y pantalla torcida, je, je, (no es maric...el que da, sino el que recibe).
Llamadas telefónicas a los seguros, reparación de emergencia y viaje a Tallin capital de Estonia, distante 100km. En el concesionario BMW no pudieron hacer nada, ya que tardaban 7 días en recibir las piezas, así que la reparación de emergencia se convirtió en permanente.
Nos dirigimos al puerto y adquirimos billetes para el ferry Tallín-Helsinki y como este partía a las 20:30 nos dio tiempo para ver la ciudad amurallada, con su catedral y su torre, de donde cayo su arquitecto y ya en el suelo por la boca le salieron sapos y culebras.

Murallas de Tallin

La torre de la que cayó el arquitecto... ya no estaba.


Un espectá-culo, no se de que iba.


Edificio oficial Tallin


Cuando fuimos al puerto resultó que nuestros relojes tenían hora equivocada (que pardillos), así que habíamos perdido nuestro barco y el próximo salía al día siguiente a las 07:00. Como había que estar a las 06:00 y por menos de 150 euros no dormías en hotel, improvisamos un campamento en la terraza de un restaurante cerrado. Hotel mil estrellas.
Con los relojes ajustados estábamos en el puerto a las 06:00, esquivamos toda la fila de automóviles y nos acercamos a la taquilla. Los ordenadores no funcionaban, así que nuestro nº de embarque no podía ser comprobado. Era inútil discutir con la naviera. La providencia hizo que 10 minutos antes de partir el ferry los ordenadores funcionaran y repiquetearan nuestros billetes.
La travesía apenas fue de dos horas y media, que me pasé durmiendo.

Aprovechando la travesía.


Un tanto desmadejados desembarcamos en Helsinki, ciudad aséptica, encima era sábado por la mañana y no se veía a nadie por las calles, tampoco un puñetero bar donde tomar un café. Nos dirigimos a Turku por carreteras de segundo orden y a media mañana nos instalamos en un camping a medio camino. Cabañita de madera, literas...billar...ping-pong...dardos...y paseos por el lago y sus mosquitos.
Cuando abrí el top-case descubrí que era el extraño chorreo que me mosqueo nada mas desembarcar, pensé entonces que era condensación. Había dejado un spray de limpieza, vertical y al cerrar la tapa se presiono el difuminador, con lo cual todo el contenido estaba empapado con olor a amoniaco...
El WC que Ricardo tuvo que visitar con inusitada urgencia se puede describir como una caseta de madera, con una encimera en su interior y un agujero central, bajo este se amontonaban las deposiciones de multiples nacionalidades. Tengo fotos pero...y esto era Finlandia.
Aproveche el tiempo para reparar mis escasos daños sufridos en la enculada y más tarde tuvimos una excelente cena mabreguí.

Consiguiente lago.




Lagos, pinos, lagos, pinos...así llegamos a Turku donde debíamos embarcar esa noche con Viking lines hacía Estocolmo, pero los billetes para esa noche ascendían a 273 euros. (no había camarote barato), la amable azafata nos informó que el de la mañana siguiente era el primero de la temporada baja y nos salía por 83 euros. Así que no hubo discusión y nos alojamos en el Best West, un edificio portuario del siglo 19 reconvertido en un bonito hotel a tiro piedra del centro y encima podíamos disfrutar de sauna incluida en el precio. Además tenía billar, y buenas birras.

Llegamos a Turku, pato-cerdo.


Turku


Castillo de Turku



Temprano por la mañana embarcamos en el Amorella. La travesía hasta Estocolmo era de ocho horas culebreando entre muchas de las 20.000 islas e islotes finlandosuecos. Tiempo para descansar, compras dutyfree y asistir a uno de los tontos concursos que hacen en los barcos. Incluso acertamos alguna de las preguntas que estaban en Finlandes y Suomi. El seleccionado concursante después de acertar media hora de preguntas con comodines del público se llevo una estupenda tableta de Toblerone...

Amorrella


Vista del puerto de Turku desde el Amorella


Parada en la isla de Mariehamm.

En la parada se montan cosas curiosas.



Nos cruzamos con otros ferries.


Entramos en Suecia
Descendemos en Estocolmo.


Desembarco en Estocolmo y salir pitanto dirección frontera Noruega. Noche en un camping tienda de campaña junto al lago que siempre hay lleno de mosquitos. Curioso sistema de “una sola llave” por núcleo campista. para candado del camping, baños, ducha en el interior del baño, cocina, comedor... Toma la llave, préstame la llave, ¿quién coj...tiene la llave?...
Esta vez camping mabreguí


Lago del camping.


Al día siguiente, se que esto es un poco monótono, pliega todo, sal pitando. A estas latitudes comenzó a cambiar el tiempo, ya no hacía tanto calor y se iba haciendo necesario colgarse encima algo más de abrigo.
Cosas curiosas del camino.


Atravesando la frontera Noruega todo parecía diferente, el paisaje más abrupto, boscoso y la primera parada en un super nos quitó la tontería. Los precios se multiplicaban por dos para cualquier cosa, así que nuestra alimentación tendría que tirar de la despensa.

Frontera Noruega.


Nos alojamos en otra cabaña, esta vez sin lago, duchas a 20 coronas y disfrutamos de la última vez que vimos el sol en condiciones secas.
Tierra de los trolls.


Cabaña noruega.

La mañana prometía...no solamente estaba totalmente nublado sino que caía una incesante lluvia. Llegamos y pasamos Oslo ascendiendo al norte por la ruta Hallingdal hasta Gol. Cuando llegamos a Gol ya estábamos empapados, el agua se mete por donde sea, y la temperatura era de 10 grados.
Esto... es un rio.


El paisaje era fantástico, de las montañas, innumerables arroyos, cataratas de blancas espumas, engordaban caudalosos ríos que serpenteaban por los verdes valles.
Así llegamos a Hemsedal donde un Standby de lluvia nos dejó alojarnos en una cabaña del camping local, justo a tiempo del diluvio. Montamos un improvisado tendedero en el interior de la minúscula cabaña y cuando el vapor la hizo insoportable, salimos a pasear infructuosamente por las minúsculas carreteras de los alrededores, ya que todas acababan en alguna casa.
Una de las mas antiguas iglesias de Noruega.

Esta para Fernando (el romantico)


Rezamos por un nuevo día soleado y así lo pareció por lo menos durante las dos primeras horas de viaje, para dar paso a otro jornada asquerosamente lluviosa. La ruta nos llevo a Hermansverk a orillas del Sognefjorden (dicen que el más bello y puede ser). 170 km. de curvas rodeando el fiordo hasta Lavik donde un transbordador te acerca a la otra orilla para seguir dirección Bergen. Innumerables túneles de todos los tamaños, en curva, en espiral, de bajada ó de subida nos conducen a Bergen anochecido y sin parar de llover. Al ser una ciudad totalmente turística los hoteles se encontraban llenos y continuamos ruta. Cuando llegamos a Osoyro encontramos un lugar donde esparcir el equipaje al precio de 214 euros. No había (literalmente) otra cosa. Tres kilómetros más adelante necesitábamos un transbordador que ya no estaba operativo. Como tenía suelo calefactado la ropa se secó.
Muchos transbordadores.

Sognefjorden


Hotel cariiiisimo.



Secar para volver a mojar, después de suculento desayuno, montamos equipaje bajo la lluvia y partimos rodeando el Hardangerjorden y el Serfjonden. Pasamos por Odda, lugar espectacular de grandes caídas de agua y ascendemos hasta los mil cien metros donde la nieve hace su presencia. Curiosamente arriba, encontramos un atasco y al quitar música, escucho el chirrido de metal contra metal. Las pastillas traseras se murieron, pero no era cuestión de cambiar a 4 grados y aguanieve. Así que bajada serpenteante entre coches, sin tocar freno, hasta encontrar un camping en el valle.
Grandes caidas de agua.









180 grados en Odda


Esperando el autobús, digo el transbordador.



Coj... que frio.


El camping junto al lago de rigor, estaba muy bien, servicios impecables y cabañas super.
Allí cambié las pastillas, ó mas bien, puse pastillas donde no las había. Antes de cenar proyección de cine “Hannibal, el origen del mal” en la super pantalla plana del ipod, con tres auriculares en el amplificador y amontonados en la mesa de la cabaña.

Mis pastillas nuevas


Las pastillas de Ricardo, je, je.


Curiosa señal de peligro en el lago.

Cena mabreguí internacional, vino español (comprado en el barco) queso sueco, pan noruego, jamón español, patatas fritas finlandesas, cerveza estonia, paté polaco (afanado en los desayunos), los huevos duros estonios (también afanados) hubo que tirarlos por su olor. Café de sobre con leche polaca (esta vez comprada) y copassss...

Tecnoman


Increíblemente la mañana nos sorprendió, soleada. Y más increíblemente, así permaneció durante todo el día en nuestra ruta hacia Kristiansand, preciosos paisajes de bosque, lagos, bosque, lagos, curvas, bosque, lagos, curvas...apenas circulación. Un día para disfrutar después de tanta agua.
Paisaje sin lluvia

Paisaje sin lluvia 2

No podía faltar la señal del reno.


Cesarea de urgencia en despensa. (alias Paquetón, pareja de Ricardo).

Cuando llegamos a Kristiansand, nos dirigimos al puerto, pero el barco para Dinamarca estaba lleno, y en el que había sitio valía el doble, así que recogimos billetes para el día siguiente y buscamos un camping por las cercanías.
Con los depósitos casi vacíos (no queríamos repostar a 12 coronas/litro) encontramos lo que nos pareció un buen camping a la orilla del mar, cerca del aeropuerto.
Como tocaba cena mabreguí dejamos la compra de las birras para lo último y así estarían fresquitas. Cuando fuimos por ellas, a tomar por c..., una ley prohíbe la venta de alcohol después de las 18:00 horas.
En el camping se encontraban muchos Noruegos con muchos perros, perrazos, perritos...todos ladrando a la vez. Debía haber un concurso ó algo parecido.
A las 23:00 los hijos de los dueños de los perritos estaban de juerga en un parque infantil junto a las tiendas. Al grito de “iros a vuestra puta casa” al menos dejaron de arrojarse adoquines y volvieron a agredirse con arena.
Entre perros y niños nuestra idea de la educación nórdica fue modificada un tanto.
Sin gasolina, sin cerveza... sin dormir... no todo era malo, sin lluvia.

Por la mañana temprano recogimos todo en tiempo record... y como la alegría dura poco en casa del pobre... bajo la lluvia.

El embarque fue rápido, apelotonamos las motos en su interior y en cinco minutos ya habíamos partido. Las cuatro turbinas de la embarcación levantaban una cortina de agua mezclada con un olor a gasoil impresionante, pero en apenas dos horas y media llegábamos a Dinamarca.

Turbo barco.

Repostamos los sedientos depósitos con 33 litros, aun me quedaban 40 km. de autonomía, así que cabrán aproximadamente 36, y recorrimos los 270 km. de la península danesa hasta la frontera con Alemania. Por carretera general llegamos a Husum ciudad costera donde nos fue imposible encontrar un hotel. Seguimos a Heide y nos instalamos en un B&B en una calmada urbanización de señoriales casas. Esta vez la cena fue lujosa y jugosa.
Husum


Algún día nos dimos caprichos.


Hacia las 02:30 mis “ronquidos” no dejaban dormir al personal y opté por pasar la noche en el balcón, donde intuí dos tormentas ya que no se veía ni un pijo.

Al día siguiente hubo que rodear el río Elbe y pasar por Hamburgo, Bremen y ya en Holanda, Groningen cerca de Assen, para detenernos después del diluvio universal en Drachten. No sé como lo hacíamos pero siempre nos parábamos en las ciudades más inanimadas, en esta parecía que tenían alguna alerta nuclear, las calles estaban vacías y silenciosas, únicamente perturbadas por el graznar de los cuervos. Encontramos un B&B no muy lejos del “centro” y cenamos en el que debía ser único pub del lugar.
Esto es... un molino


Hartos de autopistas, por la mañana nos internamos por las mil carreteras entre canales, pueblos y molinos en dirección Ámsterdam, pasando por los 30 km. sobre el mar entre Zurich (NL) y Stevinsluizen llegando a la capital a buena hora para instalarse y pasar toda la tarde pendoneando.
Esto es... un barco cruzando la carretera.

Ámsterdam, aunque sea bajo la lluvia como en este caso, es una bonita ciudad para pasear y perderse por sus canales, mitad peatonales mitad ciclistas. Un martirio para las motos, con sus innumerables adoquines, uno para cada lado. Buenas compras en sus mercadillos, buenas cervezas en sus locales y buenas vistas en sus calles de farolillos rojos, je, je.
Canal Amsterdam

Vista nocturna Amsterdam

Otra "vista" nocturna de Amsterdam


Telefoneamos a nuestros amigos César (tocayo mio) y Merche (estuvieron en Guada 07 con su V-strom) que se encontraban de viaje por Francia. Estaban en París, alojados en un F-1 y reservamos habitaciones para el día siguiente.

Cuando las alarmas de las motos sonaron a causa del camión de la basura, estábamos sumidos en un profundo sueño, pero era la hora de recoger la ropa tendida, desayunar y salir de nuevo pitanto para Paris.

Aggggg.... de nuevo autopista y más autopista que nos hizo pasar por Bélgica y todo el norte de Francia hasta llegar a París en medio de un atasco impresionante con una de las mayores tormentas sufridas en el viaje.
En el atasco comenzé a rebasar por el medio los demás vehículos cuando sentí tras de mí una japonesa acelerando desembragado como una posesa, esto seguía de insultos como “fils de putain”. Intentaba rebasarme al precio que fuera. Así lo lleve todo lo que pude, porque para cabróncete yo. En un avance de vehículos, pasó por mi izquierda dedo medio en alto, vociferando. Esto jamás me había pasado con una moto. Nunca. No todo el que lleva dos ruedas es un motard, los hay muy H de P.

En Paris nos reunimos con César y Merche y pasamos un par de días echando buenas risas bajo la incesante y persistente lluvia.

Cantando bajo la lluvia.


Para una semana llevaban mas equipaje que nosotros.


Tras una escala en Bourdeaux, regresamos a Pamplona.

SALUDOS A TODOS LOS SUFRIDOS LECTORES.

Conclusiones y datos:

Salimos el día 4 de Agosto y regresamos el 25.
Hicimos 8.040 km.
Repostamos 18 veces, un total de 452 litros/moto a 1.4 € media = 633 €. aprox.
Consumo medio 5.6 litros/100 km.
Los Hoteles oscilaban entre 35 € los F-1 y 80 € Habitación triple. (exceptuando el de Noruega 214 €.
Las cabañas de madera cuatro literas, cocina. Entre 40€ y 60€.
Los Ferries (dos motos tres pax) entre 80€ y 107€.
Los transbordadores (dos motos tres pax) entre 20€ y 30€.
Hubo un túnel de peaje 3€.
Salvo algunas comidas calientes sentado como los señores, lo demás, es supervivencia de supermercado, estación de servicio y despensa portátil.

Acostumbrado a vivir entre montañas, Europa es mas plano que una mesa y personalmente no lo encuentro divertido. La mayor altura ascendida fue de 1150 m. entre los fiordos noruegos, donde me quedé sin pastillas de freno, p... casualidad (¿de qué me suena, Cuco?) Así que si vuelvo a Noruega, voy directamente a Dinamarca y en cuatro días estoy allí. El año que viene cambiamos de continente.

Y ESO ES TODO AMIGOS.